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LO QUE COCINO EN CASA

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jueves, 21 de abril de 2011

TORRIJAS ESPECIALES



Es una receta como muchas de las tradicionales, que a falta de medios derrochan ingenio para convertir unas rebanadas de pan en un postre especial.

Ingredientes:
pan "asentado" del día anterior
1/2 litro de leche
3 cucharadas de azúcar
ralladura de limón y de naranja
1 palo de canela en rama
2 huevos
aceite de oliva virgen extra
azúcar y canela molida para espolvorear
2 manzanas
60 gr de mantequilla
1 cucharada de azúcar moreno
helado al gusto

Elaboración:
En primer lugar ponemos la leche a calentar con tres cucharadas de azúcar, el palo de canela y las ralladuras de limón y de naranja. Dejamos cocer y esperamos que se enfríe un poco.

Una vez que la leche está tibia, mojamos en ella las rebanadas de pan y dejamos que se empapen bien.

Después, las colocamos en una bandeja y las metemos en el congelador; nos será más fácil manipularlas después.

Cuando ya estén heladas las sacamos, las pasamos por huevo batido y las freímos en abundante aceite caliente y las vamos colocando en una bandeja con papel absorbente. A continuación, las espolvoreamos con una mezcla de canela y azúcar.

Para acompañarlas, salteamos unas manzanas cortadas en dados pequeños en una sartén con mantequilla y azúcar moreno.

Servimos las torrijas acompañadas de este salteado de manzana y una bola de helado al gusto.

Buen provecho.

ARROZ CON LECHE


El arroz con leche es uno de los postres que más nos recuerdan a nuestra infancia, seguramente por su melosidad y su sabor dulce con aromas de canela. Recuerdo que de pequeño me encantaba cuando mi madre lo preparaba. Entraba en la cocina y sólo olía a limón y canela. Este postre siempre se preparaba en casa para el Jueves o Viernes Santo.

Ingredientes:
1 litro de leche
100 gr de arroz
200 cc de nata líquida para cocinar
6 cucharadas de azúcar
2 varas de canela en rama
3 clavos de especie
un trozo de corteza de limón
canela molida

Elaboración:

En primer lugar lavaremos el arroz y lo dejaremos en remojo en un cuenco hasta el momento de utilizarlo.

Seguidamente pondremos en una olla o cacerola la leche junto con el resto de condimentos: nata líquida, corteza de limón, clavos de especie y varas de canela en rama, y la dejamos a fuego lento hasta que rompa a hervir.

En ese momento añadiremos el arroz, lavado y escurrido, y dejamos que se cueza (20 min.), removiendo cada 2-3 minutos con cuchara de palo. Cuando el arroz esté casi cocido, le añadimos el azúcar y volvemos a remover durante otros 2-3 minutos.
En el último instante, retirar los clavos de especie y la corteza de limón. A mí, particularmente, me gusta dejarle las ramas de canela.

Servir el arroz en cuencos individuales y espolvorear por encima con canela en polvo.

Servir frío.

Nota: Es conveniente que, cuando haya terminado de hervir el arroz, esté quede más bien caldoso, ya que transcurrido un tiempo de reposo, el caldo irá siendo absorbido por el arroz y se nos puede quedar seco y apelmazado.

Buen provecho.

viernes, 8 de abril de 2011

POLLO EN SALSA


El pollo es una carne poco calórica que además a mí me encanta. Me gusta cocinado de mil maneras. Es tan versátil que además todo le va bien. Una de ellas es esta receta con una salsita ligera. Una manera muy sencilla de prepararlo cuyo resultado es sorprende. Es una de las típicas recetas que van pasando de generación en generación sin que nadie les haya dado un nombre específico, pero está riquísimo e incluso tiene mucho mejor sabor si se prepara de un día para otro.

Ingredientes:
1 pollo troceado
2 dientes de ajo
3 huevos cocidos
unas ramitas de perejil
1/2 vaso de vino blanco
pimienta negra molida
aceite de oliva virgen extra
sal
1 pizca de colorante alimenticio
agua
patatas fritas (opcional)

Elaboración:
Trocear el pollo, limpiándolo bien de piel y grasas. Freírlo en una sartén con aceite de oliva virgen extra. Sacar y echar en una olla.

Mientras tanto, cocemos los huevos (unos 10 minutos en agua hirviendo), los pelamos y reservamos.

Hacemos un majado en el mortero con los dos dientes de ajo y las ramitas de perejil. Añadimos al mortero dos yemas de huevo, las machacamos y desleímos el contenido del mortero con el medio vaso de vino blanco. Removemos y añadimos a la olla junto con el pollo. Añadir también el resto de huevo cocido (claras y yema) picadas.

Añadir una pizca de pimienta negra molida, otra pizca de colorante, sal y cubrir ligeramente de agua.

Dejar hervir hasta que reduzca un poco y la salsa quede ligada.

(Opcional: podemos acompañar el pollo en salsa con unas patatas fritas).

Buen provecho.